Estábamos emocionados y con muchas ganas de verlos, con lo que la predisposición inicial era más que positiva. Y ahí aparecieron sobre el escenario, con esa humildad y buen rollo que les caracteriza.
Antes de empezar,
Ira se acercó al micrófono, saludó y nos dijo que justamente ayer, 2 de diciembre, cumplían
20 años como banda. Nos dio las gracias por estar allí y entraron a saco con un
ruidismo envolvente que duró alrededor de 15 minutos (riete tú de Mogwai).
Decir que la gente estaba atrapada, es poco.
En una de esas, entra
James y directamente se pone a cantar “
Stockholm Syndrome”, así, como si tal cosa. La gente encantada. Cuando James termina su canción,
Georgia, desde su batería, se acerca el micro para cantar “
Tears are in your eyes”. Y sucede el milagro de los directos, cuando el público se calla, se relaja y en un silencio sepulcral se dispone a escuchar un temón con la piel de gallina.
Esa fue la línea general del concierto, mezcla de
noise con
piecitas joya minimalistas. Los tíos son tan buenos y están tan cómodos, que hasta cuando se equivocan improvisando (porque improvisan), convierten el “
error” en una especie de
performance anecdótica y casual. Son las tablas que te dan 20 años, claro.
En un momento dado, a los de
Yo la Tengo les da por preguntar al público de las primeras filas un tema para tocar. Ahí es cuando entraron con las versiones, yo sólo reconocí “
A House is not a Motel” de
Love, pero tocaron hasta cuatro o así (me sonaban pero no podría deciros títulos, I'm sorry).
“
My little corner of the World” fue la nota tierna del concierto. Me encantó.
Acabaron con “
Sugarcube” por supuesto, y dejaron para el final del todo la countriera “
Griselda”. Salimos muy satisfechos porque los tíos tocaron todos los palos y lo hicieron muy bien, como buenos músicos que son.
No sé si consigo plasmar toda la emoción del concierto, que fue mucha, supongo que también te tienen que gustar mucho...
En fin. Después y siguiendo una línea muy
High School, nos fuimos al Burguer que hay al lado de la Riviera a cenar unas Woopers con cocacola. Y la noche en general tuvo un rollito yankee que moló un montón.
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Os dejo el video de
Sugarcube, un clásico.
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