Aprendiendo a vivir
Me he tirado el sábado entero re-viendo los dos cds que componen esta peli tan enorme, "La mejor juventud y los años soñados". El título está tomado de unos poemas sobre la región de Friuli (Italia) escritos por Paolo Pasolini, y de una canción que cantan las tropas Alpinas desde la Primera Guerra Mundial. Y es que hay que decirlo, es una película profundamente italiana.
De la mano de los protagonistas, Nicola y Mateo, dos hermanos muy diferentes, se nos va narrando la historia de una familia romana desde los años sesenta hasta la actualidad. La vida cotidiana de los personajes está marcada por los hechos históricos que se acontecen en el país, desde las revueltas estudiantiles en Turín hasta el azote de la mafia siciliana, pasando por la creación de las Brigadas Rojas o los continuos casos de corrupción que lamentablemente caracterizan a este país.
Que los guionistas, Sandro Petraglia y Stefano Rulli, lo hagan así es todo un acierto, porque además de enriquecer muchísimo la narración, sirve como perfecta excusa para establecer los caracteres y diferentes psicologías de los personajes. De esta manera, cada uno va tomando sus propias decisiones y va adoptando diferentes actitudes en función de los hechos, o sea, frente a la vida, frente a las frustraciones, frente a los logros y frente a las relaciones personales.
Y bueno, la peli me gusta especialmente porque toca a la perfección uno de los temas que más me hacen pensar en esta vida y que yo llamaría “el talento de saber vivir a pesar de los pesares”. Cuestiones como la libertad para tomar decisiones propias, lo que esto nos condiciona, a nosotros mismos como a los que nos rodean, los “accidentes” que provocan y en definitiva, lo difícil que es y cómo nos afecta. Finalmente se propone uno de los valores básicos que ojala aplicáramos más a menudo, cuando Nicola pregunta a su hija: “eres feliz?” y ella le contesta “si papa”, “entonces es el momento de ser generosos” le dice él.
Y quizás esa sea una de las claves que nos ayuden a vivir mejor esta vida, a pesar de los pesares.
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En la peli hay cantidad de momentazos musicales, pero el de “A chi” me emociona particularmente, escuchadlo por favor.
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De la mano de los protagonistas, Nicola y Mateo, dos hermanos muy diferentes, se nos va narrando la historia de una familia romana desde los años sesenta hasta la actualidad. La vida cotidiana de los personajes está marcada por los hechos históricos que se acontecen en el país, desde las revueltas estudiantiles en Turín hasta el azote de la mafia siciliana, pasando por la creación de las Brigadas Rojas o los continuos casos de corrupción que lamentablemente caracterizan a este país.
Que los guionistas, Sandro Petraglia y Stefano Rulli, lo hagan así es todo un acierto, porque además de enriquecer muchísimo la narración, sirve como perfecta excusa para establecer los caracteres y diferentes psicologías de los personajes. De esta manera, cada uno va tomando sus propias decisiones y va adoptando diferentes actitudes en función de los hechos, o sea, frente a la vida, frente a las frustraciones, frente a los logros y frente a las relaciones personales.
Y bueno, la peli me gusta especialmente porque toca a la perfección uno de los temas que más me hacen pensar en esta vida y que yo llamaría “el talento de saber vivir a pesar de los pesares”. Cuestiones como la libertad para tomar decisiones propias, lo que esto nos condiciona, a nosotros mismos como a los que nos rodean, los “accidentes” que provocan y en definitiva, lo difícil que es y cómo nos afecta. Finalmente se propone uno de los valores básicos que ojala aplicáramos más a menudo, cuando Nicola pregunta a su hija: “eres feliz?” y ella le contesta “si papa”, “entonces es el momento de ser generosos” le dice él.
Y quizás esa sea una de las claves que nos ayuden a vivir mejor esta vida, a pesar de los pesares.
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En la peli hay cantidad de momentazos musicales, pero el de “A chi” me emociona particularmente, escuchadlo por favor.
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Yo vi la película y me gusto mucho también. Otra película italiana que merece la pena ver es "La familia", con Vittorio Gassman. Ejemplar.
Díselo a Joaquín, Nayix, le vas a emocionar
tchupon, querido, yo con joaquin no hablo, y menos si es para emocionarle.
linda y emotiva peli, me encanta!