Hoy he leído dos cosas que me han gustado en un artículo de Félix de Azúa en El País.

El artículo habla de Joaquín Jordá, un cineasta catalán, comunista convencido en su juventud y descreído en la vejez, que después de sufrir un ataque cerebral se quedó sin memoria para la lectura, la escritura y sin colores en su visión. Esta enfermedad se llama alexia. Joaquín Jordá es todo un ejemplo de superación, porque el tío luchó todo lo que pudo contra esta enfermedad y no paró de hacer ejercicios cognitivos hasta el día de su muerte. Por cierto, aprovecho para recordarles que el año pasado le hicieron un homenaje en el festi de cine de San Sebastián, así que tomando nota chicos.

A lo que iba. Félix de Azúa fue amigo y discípulo de este cineasta tan comprometido, y dice dos cosas que transcribo:

Primera:

A la gente hay que conocerla en la adversidad. Todos los humanos felices son iguales, pero cada infortunado tiene una historia irrepetible.

Lo que me ha hecho pensar algo así como dime cómo eres ante la adversidad y te diré quien eres…

Segunda, que va sobre las intenciones o los empeños que parecen frustrados o fracasados. Sobre los desengaños al fin y al cabo. Dice:

“… Si, eso parece, que no hay nada que hacer, que son quimeras, sin embargo, ¿ves esa grieta de ahí, entre las dos baldosas? Un día esa grieta crecerá. Al día siguiente aún crecerá más. Pasarán meses y la grieta se hará enorme. Al principio la gente no prestará atención, luego saltarán por encima, pero llegará un momento en que será tan grande, tan honda, tan terrible, que no tendrán más remedio que hacer algo”

Porque sin esperanza, estamos muertos.

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Sonando Checkout Blues de Eels

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