La leyes del azar (que se desgastan)

Comprender que estamos más que sujetos a las fuerzas de la chiripa resulta inquietante. Para una oferta de trabajo has de competir con 78 candidatos - o más - que pueden ser tan válidos como tú. Encontrar la persona conveniente quizás sea el resultado de una ecuación imposible en el que influyen variantes favorables de tiempo, espacio, circunstancias emocionales afines y otros milagros.

Al parecer, estos son los recursos base: ser bueno, atractivo, competente y eficaz. Equilibrado, tener un buen curriculum, ser simpático, brillante, aseado y amigo de tus amigos. Lúcido de mente. Pero no es suficiente, además has de tener SUERTE.

Maquinar un plan tipo “Un día de furia” a lo Michael Douglas no es buena idea, porque hay que saber “gestionar la incertidumbre”. Esto es importante, la zanahoria está enganchada al palo, la vemos y algún día la conseguiremos, lo dice la tele.

Yo que soy un tanto outsider, me cuesta amoldarme, y miro la zanahoria con cierto cinismo. Prefiero llegar a casa ponerme el “The Sound of Lies” de los Jayhawks y emocionarme.

Hoy simplemente espero a que la suerte llame a mi puerta, tengo los recursos base, pero me cansé de buscarla.

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Sonando "Dying on the Vine" de The Jayhawks, preciosa canción.

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