No sé que filosofo, creo que Cioran, consideró al ser humano como una pasión inutil. No estoy de acuerdo, por el contrario creo que somos una especie trágica en ocasiones, pero también francamente comica. Este video es solo un botón de muestra de pasiones "ridiculas". Ala, a divertirse.

Veo todas las mañanas a las gentes yendo a sus trabajos, con miradas adustas, con prisas, serias, mientras yo llevo a mi hijo al colegio. Esto me hace plantearme una pregunta ¿vivimos una época en la que la gente ya no ríe? En la actualidad parece glorificarse el ingenio y la ironía, pero la ingenuidad y la alegria per ser parecen algo prohibido ¿por qué?
Tan importantes somos, o es una cuestión de productividad... No lo sé, pero cuando veo a los niños, veo que aún se rien y asombran por todo. ¿No nos estarán enseñando ellos a nosotros también algo?

La situación económica según muchos banqueros vuelve a ir en la buena dirección. Volvemos por fin a la senda del crecimiento económico. Se acabaron las turbulencias.No escucheis las críticas de Paul Krugman y otros neokeynesianos: La crisis ha terminado.


Los medios financieros y la Banca nos lo dicen. ¿Por qué no confiar en ella? Que más da este año de brutal recesión económica mundial, de una nueva depresión. Los mercados y paraisos fiscales no necesitan control. Business as usual.

Tengo internet en la intimidad de mi hogar. Además de poder chatear e intervenir más en el Recreo, podré acceder a multitud de ofertas laborales (je je, es ironía). Para saber más sobre la web, me he reunido con Bill Gates, que me ha dado estos sabios consejos. Aprended.

Una muestra del espíritu de los tiempos, y un héroe que llega para salvarnos de snobs, capullos y otras lindezas...Especialmente dedicado a Bea y David (explicaselo Be).

El domingo tenía EL PAÍS dos artículos distintos muy interesantes sobre Italia y lo que alli sucede. Uno era una carta abierta del escritor Camilleri solicitando crear una autentica oposición, no de políticos, sino de ciudadanos independientes hartos, contra Berlusconi.
Pero el artículo que más me gusto estaba escrito por Enric González, que fué corresponsal del País en Italia y escribía unas inolvidables Historias del calcio. En este artículo nos habla de Adriano Celentano, el único hombre capaz de hablar con Italia (en http://www.elpais.com/articulo/panorama/unico/hombre/capaz/hablar/Italia/elpepusocdgm/20090215elpdmgpan_7/Tes ).
Autor del himno "oficioso" de Italia, no puedo evitar sentirme italiano al escucharlo, como aquel sacerdote profesor de frances que cantaba la Marsellesa con tanta pasion que fue recriminado por un guardia civil, y el sacerdote le contesto "En mis clases de frances, yo soy frances". Pues yo soy italiano.

Si ciertamente mañana es el dia de San Valentin, dia de los enamorados, siguiendo esta tradición católica que es el sufrir y soportar el santoral, disfrutemos con este bello video.

Descubrís así mi natural querencia por la época del Renacimiento, una época más dura, pero también más intensa y vital, como nos dice J. Huizinga en su libro "El otoño de la Edad Media". Leedlo, disfrutad de la vida (y del amor).

La crisis del año 2008 se ha definido, de manera falsa y demostrando una vez más la capacidad de los banqueros para culpabilizar a los demás, como la "crisis ninja". Los ninjas no serían aqui esos guerreros samurai vestidos totalmente de negro y muy capacitados para el asesinato, sino personas sin recursos solidos que pidieron prestamos hipotecarios a los bancos. Y los bancos se los dieron. Para algunos la crisis se explica con esto y las subprime. Ja, ja, que risa.

La crisis es más profunda, pues hoy si estos ninjas fueran a un banco ¿que recibirían por respuesta hoy? La cuestión es descubrir por tanto porque los banqueros daban antes prestamos sin garantia y hoy no. ¿De donde venían esos ingentes fondos para prestamos? ¿Por que no hay ya anuncios de Cofidis en la tele?

Los bancos se han estando beneficiando durante años de una burbuja inmobiliaria, que alimentaba a su vez una gran especulación bursatil. Como un fuelle, el dinero que se prestaba garantizado por las viviendas, que subían artificialmente de precio, hacían aumentar el capital que se jugaba en bolsa. Además, los banqueros recibian muy jugosas comisiones de estos beneficios.

Cuando se entra en una espiral especulativa en bolsa, esta no puede parar, porque si lo hace lleva al crash, y para evitarlo y ganar más dinero, se da más. El crash finalmente llegara pero a mi no me cogera. Esa es la lógica "ilógica". Los bancos así ganaban y ganaban, mientras el país se endeudaba. Bancos como BBVA y Banco Santander veían aumentra sus beneficios un 18% más que los del año anterior, mientras los sueldos crecían un 2 o 3%, la economía crecía un 2 y la inflación (que curioso) un 5-6%. Algo no cuadraba ¿no creeis?

Finalmente, el derrumbe de la bolsa llegó en 2008, y el juego se descubrió, desacelerando la economía, y trayendo a los bancos tiempos de prudencia, y paro a millones de personas en todo el mundo. La pregunta es ¿pagará la factura el mundo financiero por su irresponsabilidad, o por los beneficios millonarios del pasado? Lo dudo.

En momentos de una situación económica incierta, especialmente en Irlanda and Spain, con un club de parados cada vez con más socios (y en el que me incluyo) uno tiene tiempo para agobiarse, deprimirse y de vez en cuando ilusionarse e incluso reflexionar. Y hoy he pensado un poco en este contiente exhausto y expectante que es Europa, que mira con esperanza y cierta disciplencia a Estados Unidos y a Obama, pero que ve SU proyecto de la Unión Europea languidecer. Triste este continente que lo tuvo todo desunido y todo lo perdió en un siglo XX (¡pero que siglo!). Quizás demasiado sanguinario, o demasiado largo. Como dijo Sagasta de España una vez: "No se a donde iremos, pero doquiera que vayamos, perderemos nuestro camino".

Recomendación para cinéfilos y sociologos. Una película cargada de fina ironía, y que nos muestra a un auténtico "jefe", Giulio Andreotti. Existen los poderes fácticos ¿solo en Italia? Mirad la evolución de los informativos. El honorabile sigue aún vivo.