Camino de Cuzco
Ya he acabado el trabajo final del máster. Es un trabajo de análisis de contenido fotográfico y lenguaje controlado para recuperar imágenes. Es un tema un poco marciano, así que no voy a enrollarme con eso (a no ser que estéis particularmente interesados y alguien quiera contratarme)
El caso es que me he divertido mucho escogiendo fotografías periodísticas desde 1900 hasta 1999. Hay algunas muy interesantes con historias increíbles detrás y otras que a priori parece que van de una cosa y luego resulta que no tienen nada que ver. Mis preferidas son las que sugieren y te invitan a imaginar o sentir cosas.
De todas he elegido esta para el Recreo de BeaCreo.
El autor se llamaba Werner Bischof y murió unos meses después de hacer esta foto en un accidente de coche en los Andes. Esta foto formó parte de un reportaje para la agencia Mágnum en 1953, para un proyecto que trataba sobre los niños del mundo.
El chaval de la foto era un pastorcillo que caminaba por la llanura andina tocando su flauta, entre la zona de Pisac y Cuzco. El chico inca caminaba bien orgulloso cuando le hicieron la foto, no posaba ni nada, caminaba hacia su futuro con la cabeza bien alta, sin más, con una flauta. Para mi esta es una foto que nos invita a viajar, regresar a la naturaleza y distanciarnos un poco de la sociedad de consumo.
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El caso es que me he divertido mucho escogiendo fotografías periodísticas desde 1900 hasta 1999. Hay algunas muy interesantes con historias increíbles detrás y otras que a priori parece que van de una cosa y luego resulta que no tienen nada que ver. Mis preferidas son las que sugieren y te invitan a imaginar o sentir cosas.
De todas he elegido esta para el Recreo de BeaCreo.
El autor se llamaba Werner Bischof y murió unos meses después de hacer esta foto en un accidente de coche en los Andes. Esta foto formó parte de un reportaje para la agencia Mágnum en 1953, para un proyecto que trataba sobre los niños del mundo.
El chaval de la foto era un pastorcillo que caminaba por la llanura andina tocando su flauta, entre la zona de Pisac y Cuzco. El chico inca caminaba bien orgulloso cuando le hicieron la foto, no posaba ni nada, caminaba hacia su futuro con la cabeza bien alta, sin más, con una flauta. Para mi esta es una foto que nos invita a viajar, regresar a la naturaleza y distanciarnos un poco de la sociedad de consumo.
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Como Bea, opino que puedes poner las fotografías y los comentarios, que son muy interesantes.
Esta foto del niño peruano me encanta.