Inglés para principiantes
Ya os he hablado de mi academia de inglés, la Williams Academy, en Malasaña. Ya os he comentado el cachondeo mental de nuestro profe, el negrata neoyorquino - hey man! come on! -. A decir verdad, hay semanas en las que ir a las clases de inglés es lo mejor del día. Ahí somos una pandilla de lumbreras, cada cual más verde en la pronunciación y cada cuál más duro de oído. El cuadro que pintamos suele rozar lo triste y lo patético a la vez, y pienso que nuestro profe, el negrata, se va a la cama con dolor de alma ante tanta incapacidad; nuestras haches aspiradas son como jotas aragonesas – jeloy jau ar yu – , nuestros sonidos vocálicos son bastos y poco muy sofisticados, el idioma de Mordor suena a música celestial a nuestro lado. Seguro que en más de una ocasión, el negrata, se ha esforzado para no descojonarse o para no tirarnos el borrador. Bueno, es profesor y los profesores están hechos de una pasta especial, una mezcla de paciencia y gran comprensión, supongo.
El caso es que nos lo pasamos bien y de paso hacemos amigos. Me siento muy identificada con los personajes de aquella película dogma “Italiano para principiantes”. En la peli, una pandilla de daneses treintañeros inestables y desencantados, deciden apuntarse a clases de italiano para llenar sus vidas; algunos encuentran el amor, otros, cierto sentido vital, y todos se van implicando en una bonita amistad de grupo. El final tipo “viaje fin de curso” a Italia, es fantástico.
Lo genial es que a veces la realidad puede ser como una peli dogma. Nosotros, por ejemplo, a la salida de clase ya empezamos a formar los primeros corrillos en la puerta, y con la excusa de fumarnos un cigarro, nos ponemos a hablar del profe, de aquel encuentro casual en el Elástico el sábado pasado… De paso le digo a uno que a mi me parece que tiene buen nivel de inglés, él se sorprende y confiesa que le da muchísimo corte hablar en público… otro dice que hay que irse a un país anglosajón para “hacerse al oído” y otro nos cuenta que desde que va a la academia se ve todas las series que se baja de Internet en versión original. Y entonces hablamos de las series. Que si Prision Break, House, Anatomía de Grey, Héroes, que si la jerga neoyorquina y los juegos de palabras de Sexo en Nueva York… Otros nos avisan de que hay un local en la calle Espíritu Santo, donde ingleses y españoles se ponen a charlar e intercambiar palabras mientras se toman un café, aunque uno de ellos confiesa que no pudo ser capaz de ir más allá de “hallo, more sugar, please” y todos nos reímos. Digo que “habrá que ir, no?" Pensamos que sí y de paso, el de las series, queda en grabarnos la primera temporada de Prision Break en versión original, que nos la pasará el próximo día…
Y pienso que los milagros cotidianos existen, sólo que a veces estamos tan ciegos y deprimidos, que no nos enteramos. Así que propongo un “viaje fin de curso” a California, para ir más allá de lo puramente cotidiano y soñar un poquito.
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Sonando a tope “The Well and the Lighhouse” de lo nuevo de Arcade Fire. Temón, pero de los intensos.
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El caso es que nos lo pasamos bien y de paso hacemos amigos. Me siento muy identificada con los personajes de aquella película dogma “Italiano para principiantes”. En la peli, una pandilla de daneses treintañeros inestables y desencantados, deciden apuntarse a clases de italiano para llenar sus vidas; algunos encuentran el amor, otros, cierto sentido vital, y todos se van implicando en una bonita amistad de grupo. El final tipo “viaje fin de curso” a Italia, es fantástico.
Lo genial es que a veces la realidad puede ser como una peli dogma. Nosotros, por ejemplo, a la salida de clase ya empezamos a formar los primeros corrillos en la puerta, y con la excusa de fumarnos un cigarro, nos ponemos a hablar del profe, de aquel encuentro casual en el Elástico el sábado pasado… De paso le digo a uno que a mi me parece que tiene buen nivel de inglés, él se sorprende y confiesa que le da muchísimo corte hablar en público… otro dice que hay que irse a un país anglosajón para “hacerse al oído” y otro nos cuenta que desde que va a la academia se ve todas las series que se baja de Internet en versión original. Y entonces hablamos de las series. Que si Prision Break, House, Anatomía de Grey, Héroes, que si la jerga neoyorquina y los juegos de palabras de Sexo en Nueva York… Otros nos avisan de que hay un local en la calle Espíritu Santo, donde ingleses y españoles se ponen a charlar e intercambiar palabras mientras se toman un café, aunque uno de ellos confiesa que no pudo ser capaz de ir más allá de “hallo, more sugar, please” y todos nos reímos. Digo que “habrá que ir, no?" Pensamos que sí y de paso, el de las series, queda en grabarnos la primera temporada de Prision Break en versión original, que nos la pasará el próximo día…
Y pienso que los milagros cotidianos existen, sólo que a veces estamos tan ciegos y deprimidos, que no nos enteramos. Así que propongo un “viaje fin de curso” a California, para ir más allá de lo puramente cotidiano y soñar un poquito.
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Sonando a tope “The Well and the Lighhouse” de lo nuevo de Arcade Fire. Temón, pero de los intensos.
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That´s english, darling!
House en inglés... la voz de H.Laurie... um..
jooo, qué dura eres con nosotros, tus compañeros de clase, nena. No creo que seamos tan patéticos y hablemos tan mal!! Pero coincido en que el cuadro es difícilmente superable...aún así, me encanta!!
Y sí, los milagros cotidianos existen, y tenemos unos dvd que lo confirman, y unos coleguillas bien majos y a David, of course, que me alegra el día y nos hace sentir las queens de la clase. Y no me olvido de la caña de después, cuando surge.
Y ya hemos hablado de los beneficios psicológicos de estas clases para nosotras. SON GENIALES.
AH!! y que viva el fin de curso!
Que buena entrada...
me estan dando ganas de hacerte una visitilla a los madriles....voy a mirar vuelos!
:)
Animate mujer! que siempre hay algun conciertillo o algo interesante que hacer.
Además una visita a madriles se paga con una visita a dublines.
¡Bea en Madrid! Eso sería digno de verse!
Lo cierto, Naiara, es que has descrito cualquier clase de idiomas que se precie. Es lo normal...
Nuris, te confieso que en el capitulo de ayer de friends, me entere de la mitad...
ya que estamos de confesiones...y yo también, Y QUÉ.
Bea...como que me dieron ganas de ir a dar una vuelta por esos lares a ver que aprendo de ingles..