Hay que tener en cuenta que en estos conciertos no te sueles aburrir, solo hace falta mirar a tu alrededor. Desde el descojone al ver al friki de delante que tenía una lista con las todo el repertotio de Ladytron y que iba apuntando el orden en que las tocaban (no seria más fácil apuntar las canciones en un folio en blanco?), a las pintas de los modernos que abarrotaban la sala Heineken. Creo firmemente que la mayoria de la gente se entera de que rollo va el grupo y se disfraza de fan. Así la tonica general eran los colores oscuros, cuando seguro que si van a ver a los Shins se ponen camisetas de rayas...

El concierto empezó con la canción que abre el "Witching hour", High Rise, que sirvió de calentamiento, por que el concierto fue mejorando poco a poco. Uno de los aciertos fue racionar los hits entre el repertorio por lo que cada poco había un momento de subidón. Acertaron al alargar alguna canción, o incluir imagenes en la pantalla que tenian detrás en algún tema más lento o hipnotico.

Así poco a poco fueron cayendo hits como "Seventeen", "Blue jeans", "Discotraxx", "Evil" o la más coreada "Playgirl".

Los bises fueron la parte más floja ya que sonaron "Send me a postcard" (psee..) y una del último, para acabar con "Destroy everything you touch".

Hay una cosa, que hace tiempo que me di cuenta, a la gente la gusta la tralla. Así cuanto más borricos se ponian, más gustaban (hubo momentos que parecía que iba a sonar "Hey girl, Hey boy".

Por último destacar a sus dos cantantes, Mira y Helen, creo que se llaman. Que clase tenían. Hasta la mitad del concierto ni se movieron, pero poco a poco se empezaron a soltar, e incluso hasta daban timidos bailoteos. A mi se me caía la baba...