y por Semana Santa, y en veranito... es un placer. Porque volver a casa, últimamente es comparable a una estancia en el balneario o en el SPA de moda. Y esque no hay mejor lugar para descansar y reponer la energía perdida. Después de un mes intenso de movidas en el trabajo, de limpiar la mielda de mis queridos compis de piso y otras penurias, no hay mayor lujo que venir a la casa de tu amada madre, donde la comida más rica del mundo te espera humeante en el plato, la ropa limpia huele a ropa limpia y una duerme sin reparo más de 10 horas.

Algunos de los placeres de volver a casa de la que suscribe incluyen el repaso de las revistas femeninas y del corazón que aún no HAYA tirado mi madre, repaso a los últimos cosméticos adquiridos por la misma (me lo pruebo todo, cremitas, sombras de ojos, pintalabios...), a las últimas pelis que se HAYA bajado mi hermano (me emociono pensando en la de pelis que me voy a tragar, cuando al final, normalmente veo solo una o dos), y una vez al año, repaso de antiguas fotografías, diarios y cosas personales que me devuelven al pasado y me conectan de nuevo con mis raices. Porque cuando estas tanto tiempo fuera, vas creciendo, y te vas olvidando de quien eras y sigues siendo, aunque con unos años de más y algo más de sabiduría.

Tengo planes de diseñar un montón, ponerme a dibujar, que me ha entrado la venilla y por supuesto intentar hacer algo del Master de Diseño Gráfico, que como siempre, a trancas y barrancas lo voy haciendo. Como siempre voy a tener que pedir un extensión para terminar los dos temas con los que estoy ahora.

Por cierto, en la última lección que hice nos pedían diseñar un poster, y yo claro, original de mí, diseñé uno para Arcade Fire, a que no os lo esperabais, eh, eh? Y aquí lo teneis.



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bea, recuerda, hija mia, es HAYA y no halla.(ignorar este pequeño recordatorio para mí misma)