Brindemos con vino y flipemos
Os transcribo una ficha de cata oficial que ha caído en mis manos por azar, pero no voy a revelar de quén es, por si acaso. Al final os pondré de qué vino se trata, para que si algún día os queréis extasiar, lo probéis.
Dice:
"... Es un vino para soñar, crepuscular, vino occidental, lírico, nostálgico, poético y metafísico.
No es un vino para el beber irreverente, es para saborear, para integrarte en él, sumergirte gloriosamente, sentir cómo te llena primeramente el cuerpo, sigue alcanzando el alma y llega por fin al espíritu, levitando al séptimo cielo y elevándote por encima de las vulgaridades y prosaicos problemas de esta Tierra.
No es un vino para follar, es para hacer el amor, lenta, dulcemente, más allá y por encima del tiempo...
No con una negra o con una morena, no es un vino de pasiones ni prisas, sino de profundidad. Con una rubia parisina, o una eslava sentimental, profesora de Filosofía de una Universidad del Báltico o refugiada de las crisis del Mar de Azov, de pocas palabras, largos silencios y profundos suspiros...
Esos amores transeúntes y fugitivos, eternos e infinitos mientras duran. Amores creando nostalgias vitales, amores encontrados en el Oriente Expres, ella viajando a Sebastopol y tú a Vladivostock. Amores de profunda huella en el alma, imposibles, irrepetibles y sin futuro, amores irredentos, inolvidables, inconmensurables...
... En ese momento completo de amor y sabiduría, sentimiento y conocimiento, habremos armonizado nuestra vida y encontrado la justificación necesaria de nuestro paso por la tierra. Nadie nos ha pedido permiso para traernos a este Mundo. ¿A qué hemos venido? Aquí está, por un momento, la respuesta..."
El vino es "Alvariño Sanamaro" y el tío, bastante baboso.
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Suena en el curro Ever Fallen in Love versión de los Nouvelle Vague
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Dice:
"... Es un vino para soñar, crepuscular, vino occidental, lírico, nostálgico, poético y metafísico.
No es un vino para el beber irreverente, es para saborear, para integrarte en él, sumergirte gloriosamente, sentir cómo te llena primeramente el cuerpo, sigue alcanzando el alma y llega por fin al espíritu, levitando al séptimo cielo y elevándote por encima de las vulgaridades y prosaicos problemas de esta Tierra.
No es un vino para follar, es para hacer el amor, lenta, dulcemente, más allá y por encima del tiempo...
No con una negra o con una morena, no es un vino de pasiones ni prisas, sino de profundidad. Con una rubia parisina, o una eslava sentimental, profesora de Filosofía de una Universidad del Báltico o refugiada de las crisis del Mar de Azov, de pocas palabras, largos silencios y profundos suspiros...
Esos amores transeúntes y fugitivos, eternos e infinitos mientras duran. Amores creando nostalgias vitales, amores encontrados en el Oriente Expres, ella viajando a Sebastopol y tú a Vladivostock. Amores de profunda huella en el alma, imposibles, irrepetibles y sin futuro, amores irredentos, inolvidables, inconmensurables...
... En ese momento completo de amor y sabiduría, sentimiento y conocimiento, habremos armonizado nuestra vida y encontrado la justificación necesaria de nuestro paso por la tierra. Nadie nos ha pedido permiso para traernos a este Mundo. ¿A qué hemos venido? Aquí está, por un momento, la respuesta..."
El vino es "Alvariño Sanamaro" y el tío, bastante baboso.
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Suena en el curro Ever Fallen in Love versión de los Nouvelle Vague
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bueno bueno bueno, pues habra que catar este vino, este mismo finde! Lo que nos estamos perdiendo, madre mia!!!
¡Joder, con ese vino y una tableta del mejor chocolate suizo puedes olvidarte de follar!.
Por cierto, el crítico se ha olvidado no ha realizado una cata sino que se ha tomado una caja de vino y ha escrito esto borracho con el boligrafo en una mano y la polla en la otra
Creo que este crítico está mostrando sus deseos reprimidos a la hora de tomar el vino. Y su desconocimiento sexual (¿las negras no pueden hacer el amor, o follar lentamente?). Ya se sabe, cosas de razas, mein furher.
Por otro lado no voy a decir nada sobre feminas, que mirad como está el patio. Va Berlusconi, se echa una juerguita, dice unos piropitos (esto es ironia) y su esposa le pone una carta exigiendo una disculpa en "La Republicca". ¿Para que sirve ser millonario y cavalliere?
Yo lo que veo es que si eres tía, no tienes nada que hacer con este vino. No te digo ya nada si además eres mulata...
Este tío no se bebió el vino... Se lo fumó.